La boda de esta pareja estuvo lejos de ser algo íntimo como pretendían inicialmente. Cuantos más amigos y allegados se enteraban, más crecía la lista de invitados.
Con la experiencia que les daba el haber pasado ya por los trances de una boda, tenían claro que querían disfrutar y hacer disfrutar a sus invitados. Una ceremonia cargada de momentos emotivos y alguna que otra lagrima, daba comienzo a una fiesta donde cada uno de los asistentes tenía su propio rol… aunque no lo sabían…
Querían hacer algo distinto, lejos de convencionalismos, así que les propusimos un divertido juego de mesas para todos. Ni lo dudaron. Convirtiendo el banquete en canciones a coro, gritos de vivan los novios, bailes improvisados entre las mesas…, o ellos dando la bienvenida a sus invitados con la canción de Miguel Ríos de fondo.
Una celebración única y diferente que consiguieron… Felicidades pareja.
Boda parcial de Mi Dama Madrina
Fotos Luzgrafia