Una pareja de lo más participativa en cada uno de los detalles. Volcados a que todo saliera perfecto. Dispuestos a disfrutar al máximo de la fiesta, de amigos, de familiares, y como no, el uno del otro.
Preparamos con ellos su baile nupcial entre otras muchas cosas. Ensayaron todo lo que pudieron y llegado su momento, sorprendieron a todos sus invitados. Tanta fue la sorpresa que nadie se atrevió a interrumpirles, incluso costó que se arrancaran después. Una locura maravillosa…
Boda parcial Mi Dama Madrina
Fotos estudio de Madrid