Cercanos y con las ideas bastante claras sobre lo que querían, esta pareja disfruto más del trayecto de organizar su boda, que de su gran día. Prepararon muchos de los detalles de decoración, aportando así su sello de identidad. Abrieron el baile con una coreografía que ambos prepararon para sorprender a familia y amigos. Recrearon rincones divertidos que emulaban los 80/90 y muchos detalles más…
Nuestro consejo a parejas como ellos, que se dejen llevar el día de la boda, que lo disfruten, que lo estrujen… y que se dejen sorprender, porque se pasará volando.
Una pareja más que se lleva nuestro cariño y nuestros mejores deseos.
Fotos de Wedding Belmonte
Finca: Molino de Zuacorta
Coordinación y decoración: Mi dama madrina